Todo comenzó el sábado por la mañana, yo recuerdo muy bien que estaba con mi tío, era un día especial ya que era el cumpleaños de mi tía abuela, lo malo es que ella vivía muy lejos y teníamos que tomar 3 micros para llegar a su casa, bueno y así paso, yo recién tenía 7 años cuando por primera vez le di la plata al cobrador, mi tío me enseño a pagar, bueno al primer micro llegamos hasta San Juan de Lurigancho, yo me acuerdo que habían muchas personas allí, de todo modos, solo estábamos de pasada, cuando fuimos al paradero a esperar al otro micro, no me di cuenta que el semáforo de los peatones cambio a verde, y las personas más grande que yo, empezaron a empujarme, no sabía qué hacer, pues cuando me movía otra persona venia y me empujaba, mi tío no se dio cuenta de eso, al parecer había tantas personas que ni yo sabía dónde estaba, cuando el semáforo de los peatones cambio a verde, recién mi tío se dio cuenta donde estaba, pero al rato venia atrás un micro, recuerdo que era la 36 o el otro micro de EMIFASA, de todos modos era un micro grande, bueno, yo estaba “congelado”, no sabía qué hacer, de pronto mi tío se lanzo con todo y logro empujarme, pero lo malo es que se lesiono la pierna pues el miro le había rozado la pierna izquierda, las personas empezaron a ayudarlo y luego llamamos a mi papa para que nos ayudara, paso aproximadamente media hora hasta que mi papa llegue, aunque fue una escena traumática, jamás olvidare ese acto que hizo mi tío por mí, hasta ahora sigo impactado por lo que paso, quizá ahora no estaría escribiendo esto, pero realmente el cambio mi destino, y jamás en la vida lo voy a olvidar, ahora estoy viviendo con él, pues siempre ha estado y seguirá conmigo, paso más tiempo con el que con mis padres, pero al menos se, que tengo a alguien que no importa las circunstancias, siempre va estar conmigo.
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